Nuestro último día en la City empieza con un buen desayuno en la pastelería Ferrara en Little Italy. Es el único café bueno de todos los que hemos tomado en New York. En la foto se ve claramente como se prepara un buen capuccino. Con el buen sabor en la boca cogemos el metro con dirección a Harlem porque es domingo y se estila eso de ir a ver una misa Gospel. Me habían dado la dirección de una iglesia baptista en la 125th St. Está jarreando y no sabemos exáctamente en qué número de la 125 está esa iglesia. Le preguntamos a una lugareña que arrastra un carrito y nos dice que es donde va ella, que la sigamos. Nos extraña que cambiemos de calle, pero bueno, le seguimos. Llegamos a un pequeño local en una zona mala y nos dice que pasemos, que es aquí. Nos asomamos y vemos que hay un cura negro y dos feligresas y ni asomo de algo parecido al gospel. Le decimos que ésta no es la baptista de Antioquía y la señora contesta que no, que esa está en la 124th St.
Vamos que nos secuestran para una secta y no nos encuentra ni Dios.
Al final conseguimos entrar en una que se llama “The united house of prayers for all the people”.
Al principio una sensación extraña porque solo hay dos negros que cantan (El reberendo y su ayudante), el resto somos turistas en busca de gospel. Según va pasando el rato entra algún que otro feligrés, uno que toca el trombón, otro los platillos, alguno la tuba, etc, al final llega el pastor cool cuando ya llevamos 40 minutos esperando. El hombre se mete en el papel y hace disfrutar a la gente que lo agradece con los donativos.
Salimos antes de que acabe (una hora y media de religión en Domingo es más que suficiente).
Nos cambiamos de ropa en el hotel y nos vamos a comer a una zona de pubs detrás del edificio de la bolsa. Mientras callejeamos en busca del toro de Wall Street nos metemos en medio del rodaje de una peli en la que aparecen muchos polis y un coche totálmente acribillado, en las sillas de los actores pone “The other guys” o algo parecido.
Haciendo las compras de última hora pasamos junto a la secta de Tom Cruise muy acorde en ubicación, la zona de los teatros.
Cuando hago la salida del hotel la recepcionista nos dice que el taxi al aeropuerto solo cuesta 45$ pero cuando llegamos el chino, que apenas sabe inglés, nos dice que no que son 52$, total que le pagamos pero nos sentimos timados.
Coincidimos con otros españoles en la terminal y nos dicen que eso no es nada, que a ellos al ir les cobraron 100$ y también se sintieron timados.
Fin
Menhires de Clendy
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En abril de 2021, aprovechando un fin de semana soleado como pocos, decidí
explorar alguna de las muchas zonas de Suiza que aún me quedaban por
visitar. ...
Hace 2 días