miércoles, 8 de septiembre de 2010

Tormentas cotidianas, William Boyd.

Después de leer "Las aventuras de un hombre cualquiera" me aficioné a este escritor nacido en Ghana. Al igual que Auster también se ha metido en el mundo del celuloide con guiones como "Chaplin" e incluso dirigiendo alguna película.
Es un escritor con el que se aprende de tu propio lenguaje. ¿Alguien sabe el significado de la palabra "dipsomaniaco"?

Lo narrado en este libro es una historia dickensiana del siglo XXI donde una misma trama presenta distintos aspectos dependiendo del estrato social desde donde se observe.

Boyd tiene una habilidad especial para poner a sus personajes en situaciones límites. Hoy todos los gadgets y objetos cotidianos nos convierten en concatenaciones de ceros y unos sin los cuales dejamos de existir. La manipulación de los mismos en este caso sirve para cambiar el transcurso de los acontecimientos y la información.

Al igual que Dickens el autor utiliza la ciudad de Londres, y más en concreto el Támesis, como localización donde se mueven sus personajes.


Resumiendo, sin llegar a ser tan completo como "Las aventuras...", es un libro entretenido y rápido de leer.

sábado, 4 de septiembre de 2010

No estamos solos.

Hace unos meses un telediario nacional hizo alusión a una página web original e innovadora que hacía ver las ciudades desde otra perspectiva. Era una visión de un ser diminuto que no se siente desplazado en un mundo de gigantes. Por suerte memoricé la dirección y aquí la tenéis para disfrute de todos. Yo ya me he hecho seguidor de su blog.
http://www.jongkilove.com/
Jong Ki Love es un reformador callejero. Con una Sony DSC T-10 y un bote de pegamento extrafuerte Loctite Superglue 3 con pincel, modificó la realidad social. Algunos de los ciudadanos todavía están donde fueron colocados. Otros han desaparecido ya.

Esta es la presentación de este bloguero que busca paisajes que pasan desapercibidos a la mayoría de los que habitamos este planeta.
Sus protagonistas acaban formando parte de estas vistas y si has tenido suerte de verlos te habrás dado cuenta del potencial de un poste oxidado de una portería de fútbol o una roca en un paseo del parque.
No digamos nada del limpiacervezas , imprescindible cuando se va de terrazas en estos días calurosos.