Ya tenía ganas de poner este pintxo y comentar una cosa que me tiene en vilo desde hace
tiempo. En mi entorno por lo que he podido comprobar, salvo alguna excepción
que no cuenta por carecer de gusto, a los hombres no nos gusta el queso de
cabra. En cambio las mujeres lo adoran. ¿Por qué? No tengo ni idea.
En el caso de este entrante el sabor se maneja al antojo y
los comensales añadiendo la cantidad idónea de la cabra.
Es una receta modificada de una espuma de Idiazábal de
Ferrán Adriá. Si no se tiene el sifón de espumas se puede montar la nata
añadiendo la infusión de queso.
El toque agridulce, además
del volován, lo da la mermelada. En este caso es una confitura de
pétalos de rosa que queda muy chic (en
la foto los pétalos son de margarita, pero bueno...). Hay mermeladas en muchos
establecimientos que también dan apellido al triste hojaldre como las de tomate
verde, pimiento, cebolla, violeta, ajo, zurracapote, etc. Imaginación al poder.
Ingredientes para ¼ litro:
Volovanes de hojaldre
75 gr. de leche entera
100 gr. de queso (echar menos si se quiere menos sabor)
150 gr. de nata líquida
pizca de sal
Mermelada
1 cápsula de N2O (para el sifón)
Elaboración:
- Trocear fino el queso
- Calentar la leche a punto de ebullición
- Añadir el queso y mezclar
- Retirar del fuego y añadir la nata
- Dejar reposar tapado 10
minutos añadir la sal y dejar que enfríe.
- Colar y rellenar el sifón.
- Meter la carga de gas y dejar en el frigorífico.
- Cuando los comensales estén listos montar el volován con el copetito
de mermelada.