Paraíso terrenal.

En el número de Julio-Agosto de la revista Traveler se adjuntaba la guía de Navarra. En ella aparte de la gastronomía típica de la zona y los buenos alojamientos que se ofrecen vienen multitud de rutas y paisajes de esta Comunidad o Reino (como se hacen llamar ahora).
Me llamó la atención unas fotos tomadas en el Parque Natural de Urbasa y Andía.
Mis recuerdos de Sierra Urbasa se resumían en una pradera llena de boñigas de vaca y unas fuentes de agua fresca atestadas de mosquitos. Cabe decir que mi memoria entonces era de mosquito (tenía cinco o seis años).
En mi adolescencia recuerdo haber visto también esos montes en la ópera prima de Montxo Armendáriz “Tasio”. No tiene desperdicio, tanto por ser una buena película como por ser un buen documento histórico que refleja la vida de nuestros abuelos.
*Al final de la entrada está íntegra para verse sin descarga.
La foto en cuestión que me cautivó fue la de un gran salto de agua rodeado de mucha vegetación que te hacía pensar más en países amazónicos o caribeños.
El paraje se llama “El Nacedero del Urederra”. ¡ Impresionante!
Y para muestra un botón, o varios. Las fotos no son trucadas, y por más que lo intenté no encontré ningún signo de manipulación humana en las pozas y saltos del nacimiento de este río. El acceso por carretera está muy bien excepto los últimos kilómetros que debes ir lento porque son angostos y te puedes cruzar con un vehículo que venga de frente.
Es un paseo que dura aproximadamente unas dos horas y media. El coche se deja en un pueblo llamado Baquedano y allí empieza la caminata plagada de bonita flora y fauna.
Cuando terminamos la marcha subimos a la explanada de Urbasa (1000 m.) para comer rodeados de caballos y vacas. Alguna de las que iba conmigo intentaba buscar a Hugh Jackman alrededor de las manadas de caballos pero esto no era “Australia”. Ya sé que lo típico hubiese sido visitar Pamplona por los San Fermines pero, que queréis que os diga, esto es para verlo.

"Tasio" Montxo Armendáriz