Me gusta el ensayo. La mayoría de lectores son asiduos a la novela y no tanto a otra tipología de literatura. Este ensayo es un buen comienzo para estrenarse. Viene avalado por quien lo escribe y su programa televisivo de divulgación científica.Es muy recomendable porque a través de la ciencia y la antropología da una visión distinta de un sentimiento difícil de explicar o reducido a equivocadas nimiedades.
Debido a su continua relación con eminentes científicos cargados de un optimismo propio de quien disfruta de su trabajo, Punset parte del hecho de la inmortalidad del cuerpo humano que sólo es alterado por agentes externos que lo corrompen. Como cada día que pasa se aprende algo nuevo, ha tenido que sufrir un cáncer de pulmón para caer en la certeza de los datos de esperanza de vida y darse cuenta de lo lejos que están todavía los resultados de sus bien encaminados amigos.
Dejando este apunte de lado he sacado unas cuantas cositas del libro que me han llamado la atención como que la coordinación menstrual de las mujeres es producida por una secreción axilar o que la infelicidad laboral puede ser debida a la existencia de personas tóxicas en el trabajo.
No es un libro de autoayuda. Aquel que busca una solución a su infelicidad no la puede encontrar aquí. Lo que si puede encontrar es la razón de su malestar. Hay que leer entrelineas para ver las posibles salidas.
Resumiendo, cien por cien recomendable. Y son doscientas paginitas de nada.
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