95 gr. de harina normal.
½ cucharilla de levadura química (Royal).
½ cucharilla de bicarbonato sódico.
½ cucharilla de canela molida.
½ cucharilla (casi) de jengibre en polvo.
2 pizcas de nuez moscada.
Una pizca de clavo molido.
¼ cucharilla de sal.
200 gr. de azúcar.
3 yemas de huevos grandes.
3 claras de huevos grandes.
165 gr. de puré de calabaza.
3 cucharillas de azúcar avainillado.
60-80 gr. de nueces troceadas, aprox.
Elaboración:
Preparamos la bandeja del horno con papel de hornear, la engrasamos y enharinamos para facilitar que no se pegue el bizcocho. Precalentamos el horno a 190º C. Mezclamos los ingredientes secos menos el azúcar, esto es: la harina, la levadura química, el bicarbonato, especias y la sal. Reservamos. En un cuenco grande u olla batimos las yemas con 90 gr. de azúcar hasta que quede espumoso. Añadimos la calabaza y el resto del azúcar, poco a poco, mientras seguimos batiendo con un batidor de varillas a alta velocidad hasta levantar la mezcla. Vertemos el azúcar avainillado y acabamos de montar la mezcla.
Levantamos las claras a punto de nieve firme. Incorporamos la mezcla de harina tamizada sobre la mezcla de yemas y puré, batiéndola con cuidado. Por último, con ayuda de una espátula de plástico, añadimos ¼ de las claras montadas, mezclamos para aligerar la masa, y añadimos el resto de las claras de modo envolvente, de abajo hacia arriba partiendo del centro del cuenco.Extendemos la masa sobre la bandeja con papel de hornear, alisando la superficie con una espátula. Espolvoreamos con las nueces picadas e introducimos en el horno caliente. Dejamos cocer durante unos 10-15 minutos, hasta que esté hecho y al pulsar la masa con un dedo recupere su posición original.
De inmediato volcamos la masa sobre un paño de cocina espolvoreado con azúcar glasé con la capa de nueces hacia abajo, despegamos cuidado el papel y envolvemos el tronco para que tome forma. Lo dejamos en esa posición mientras preparamos la crema de mascarpone.
Crema de mascarpone
Preparamos la bandeja del horno con papel de hornear, la engrasamos y enharinamos para facilitar que no se pegue el bizcocho. Precalentamos el horno a 190º C. Mezclamos los ingredientes secos menos el azúcar, esto es: la harina, la levadura química, el bicarbonato, especias y la sal. Reservamos. En un cuenco grande u olla batimos las yemas con 90 gr. de azúcar hasta que quede espumoso. Añadimos la calabaza y el resto del azúcar, poco a poco, mientras seguimos batiendo con un batidor de varillas a alta velocidad hasta levantar la mezcla. Vertemos el azúcar avainillado y acabamos de montar la mezcla.
Levantamos las claras a punto de nieve firme. Incorporamos la mezcla de harina tamizada sobre la mezcla de yemas y puré, batiéndola con cuidado. Por último, con ayuda de una espátula de plástico, añadimos ¼ de las claras montadas, mezclamos para aligerar la masa, y añadimos el resto de las claras de modo envolvente, de abajo hacia arriba partiendo del centro del cuenco.Extendemos la masa sobre la bandeja con papel de hornear, alisando la superficie con una espátula. Espolvoreamos con las nueces picadas e introducimos en el horno caliente. Dejamos cocer durante unos 10-15 minutos, hasta que esté hecho y al pulsar la masa con un dedo recupere su posición original.
De inmediato volcamos la masa sobre un paño de cocina espolvoreado con azúcar glasé con la capa de nueces hacia abajo, despegamos cuidado el papel y envolvemos el tronco para que tome forma. Lo dejamos en esa posición mientras preparamos la crema de mascarpone.
Crema de mascarpone
Ingredientes:
200 gr. de nata
50 gr. de azúcar
1 vaina de vainilla
40 gr. de yemas (2 grandes)
1 hoja de gelatina (2 gr.)
200 gr. de queso mascarpone
200 gr. de nata
50 gr. de azúcar
1 vaina de vainilla
40 gr. de yemas (2 grandes)
1 hoja de gelatina (2 gr.)
200 gr. de queso mascarpone
Elaboración:
Dejamos hidratándose la gelatina unos minutos en agua fría. Si vamos a aromatizarla con vainilla, partimos la vaina longitudinalmente en dos y raspamos las semillas. Hervimos la nata con las semillas de vainilla en un cazo y las dejamos infusionar fuera del fuego unos 15 minutos. Colamos la mezcla. Si no usamos vainilla herviremos la nata con el azúcar.Batimos las yemas con el azúcar y, sin dejar de remover, vertemos poco a poco la nata sobre las yemas. Incorporamos al fuego y calentamos a una temperatura de 85º C, sin que llegue a hervir. La retiramos y seguimos removiendo hasta que quede lisa y se adhiera a la espátula o cuchara, quedando limpia al pasar el dedo. Vertemos la gelatina hidratada y escurrida. Colamos (opcional) y atemperamos la crema hasta 45º C. A esa temperatura agregamos cuidadosamente el mascarpone que hemos trabajado ligeramente con una espátula. Lo ideal es cortar la cocción sumergiendo el cuenco en hielo, pues favorece su apariencia y conservación posterior.Dejamos enfriar hasta que tenga la consistencia necesaria para rellenar el tronco. Extendemos sobre el tronco y enrollamos cuidadosamente. Envolvemos con película de cocina e introducimos en el frigorífico hasta que tenga consistencia.Espolvoreamos con azúcar glasé antes de servir.
Dejamos hidratándose la gelatina unos minutos en agua fría. Si vamos a aromatizarla con vainilla, partimos la vaina longitudinalmente en dos y raspamos las semillas. Hervimos la nata con las semillas de vainilla en un cazo y las dejamos infusionar fuera del fuego unos 15 minutos. Colamos la mezcla. Si no usamos vainilla herviremos la nata con el azúcar.Batimos las yemas con el azúcar y, sin dejar de remover, vertemos poco a poco la nata sobre las yemas. Incorporamos al fuego y calentamos a una temperatura de 85º C, sin que llegue a hervir. La retiramos y seguimos removiendo hasta que quede lisa y se adhiera a la espátula o cuchara, quedando limpia al pasar el dedo. Vertemos la gelatina hidratada y escurrida. Colamos (opcional) y atemperamos la crema hasta 45º C. A esa temperatura agregamos cuidadosamente el mascarpone que hemos trabajado ligeramente con una espátula. Lo ideal es cortar la cocción sumergiendo el cuenco en hielo, pues favorece su apariencia y conservación posterior.Dejamos enfriar hasta que tenga la consistencia necesaria para rellenar el tronco. Extendemos sobre el tronco y enrollamos cuidadosamente. Envolvemos con película de cocina e introducimos en el frigorífico hasta que tenga consistencia.Espolvoreamos con azúcar glasé antes de servir.
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