Gomorra, Roberto Saviano

Tenía ganas de leer este libro. Con su publicación, como bien sabe todo el mundo, el autor pasó a formar parte de un selecto club al que también pertenecen Salman Rushdie y unos cuantos políticos del norte de España.
Saviano con un lenguaje fresco y cargado de matices periodísticos describe la situación que vive su ciudad natal y alrededores por la lacra de la delincuencia organizada.
He de decir que los guionistas de la famosa serie de “Los Soprano” calcaron a la perfección este tipo de “sistema” en el que cierta clase de individuos se hacen con el poder sea como sea.
En el libro aparece el pueblo de Avellino de donde desciende Tony Soprano (Gestor de residuos de una empresa de Nueva Jersey)

El capítulo “Kaláshnikov” se hace un poco pesado pero aporta datos sobre la relación de ETA con la camorra (no creo que esté muy bien investigada la relación).

“Cemento armado” es lo más interesante de la obra. No es muy diferente a nuestro país el modo de hacer grandes fortunas a base de pelotazos inmobiliarios. Los camorristas acaparan todas las fases de la construcción a base de sobornos, amenazas y demás métodos mafiosos.
En la tierra con nombre de vino hay personajes relevantes que han usado parecidos métodos con idénticos resultados.

En la historia italiana los capataces que presencian un accidente laboral lo enmascaran tirando el cuerpo del accidentado por un barranco.
En la historia riojana el choricero desnuda al muerto y dice que entró a robar.

Me viene a la mente la lección de filosofía en la que Thomas Hobbes basa la condición humana en la premisa de que el hombre es un lobo para el hombre.
Los entramados camorristas se extienden por otros países incluidos España. En la ciudad más insegura de España ( Granada, según datos policiales) aparece un boss que quiere crear un clan con los gitanos de la zona para controlar el tráfico de drogas. Los beneficios obtenidos luego son invertidos en construcciones en la Costa del Sol.
El delito 416 bis (asociación mafiosa) planea por todas las hojas del texto.
Copio un fragmento de este documento periodístico que hace referencia a la filosofía de un joven delincuente y que no es muy diferente a la de otros chavales occidentales que vemos en programas como “Callejeros”:
Todos los que conozco o han muerto o están en la cárcel. Yo quiero ser un boss. Quiero tener supermercados, tiendas, fábricas, quiero tener mujeres. Quiero tres coches, quiero que cuando entre en una tienda se me respete, quiero tener almacenes en todo el mundo. Y después quiero morir. Pero como muere un boss auténtico, uno que manda de verdad. Quiero que me maten.


Muy recomendable aunque no sea novela .