Sin desayuno en el hotel, hacemos las maletas, hacemos el check-out y marchamos con dos visitas programadas en el camino.
Rochefort en terre, es un pueblo que, como dicen las placas turísticas, tiene carácter, en realidad la traducción sería un pueblo con encanto. Todo el pueblo está empedrado, sus parterres de flores impresionantes y sus fachadas de piedra adornadas con finas hiedras que colorean la fachada. Los negocios que más éxito tienen en el pueblo son las pastelerías y la artesanía. Hemos comprado una bolsa de pastas y en una terracita nos han servido de acompañamiento a un café creme (todavía no he tomado un café decente en lo que llevo de viaje). Merece la pena desplazarse de cualquier punto para ver lo cuidado y acogedor que es este pueblo.
Josselin es la segunda parada. Son las 12.30 y hay que comer (el horario de aquí) elegimos un menú bretón que consiste en un crepé salado con huevo, jamón y queso acompañado de una taza de sidra y un crepé de chocolate de postre.
Paseamos la comida dando una vuelta alrededor de las murallas del palacio. Llegamos hasta el cementerio y nos sentamos a oír una disertación en inglés sobre las lavanderas del lugar. Abandonamos el lavadero a media charla y nos encaminamos a la iglesia. En la parte de atrás hay un acceso al campanario que en buena hora he dicho de subir.
Agotados vamos al siguiente hotel y después de hacer la entrada nos encontramos que la ciudad de Quimper está en pleno festival celta con carpas de música, comida y bebida.
En el programa están entre otros Carlos Núñez y Yosu N’Dour.
En una carpa en la que tocan la guitarra y la flauta travesera empezamos tomando cervezas y acabamos pidiendo un menú celta llamado andouilles con pommes de terre.
Cuando vayáis a otros países leed la traducción de las comidas antes de pedirlas. Andouilles es un embutido a base de tripas de cerdo, precocido, cortado en rodajas y que huele a eso mismo. He necesitado el doble de cerveza para pasarlo.
Continuará...
Rochefort en terre, es un pueblo que, como dicen las placas turísticas, tiene carácter, en realidad la traducción sería un pueblo con encanto. Todo el pueblo está empedrado, sus parterres de flores impresionantes y sus fachadas de piedra adornadas con finas hiedras que colorean la fachada. Los negocios que más éxito tienen en el pueblo son las pastelerías y la artesanía. Hemos comprado una bolsa de pastas y en una terracita nos han servido de acompañamiento a un café creme (todavía no he tomado un café decente en lo que llevo de viaje). Merece la pena desplazarse de cualquier punto para ver lo cuidado y acogedor que es este pueblo.
Josselin es la segunda parada. Son las 12.30 y hay que comer (el horario de aquí) elegimos un menú bretón que consiste en un crepé salado con huevo, jamón y queso acompañado de una taza de sidra y un crepé de chocolate de postre.
Paseamos la comida dando una vuelta alrededor de las murallas del palacio. Llegamos hasta el cementerio y nos sentamos a oír una disertación en inglés sobre las lavanderas del lugar. Abandonamos el lavadero a media charla y nos encaminamos a la iglesia. En la parte de atrás hay un acceso al campanario que en buena hora he dicho de subir.
Agotados vamos al siguiente hotel y después de hacer la entrada nos encontramos que la ciudad de Quimper está en pleno festival celta con carpas de música, comida y bebida.
En el programa están entre otros Carlos Núñez y Yosu N’Dour.
En una carpa en la que tocan la guitarra y la flauta travesera empezamos tomando cervezas y acabamos pidiendo un menú celta llamado andouilles con pommes de terre.
Cuando vayáis a otros países leed la traducción de las comidas antes de pedirlas. Andouilles es un embutido a base de tripas de cerdo, precocido, cortado en rodajas y que huele a eso mismo. He necesitado el doble de cerveza para pasarlo.
Continuará...
5 comentarios:
Pues recuerdo francesitas de intercambio que no les cabía el culo en las sillas, ja,ja, que se supone que son medidas standard.
Me recuerda mucho a Carcassone, patrimonio universal de la Humanidad, las tienditas, museo de la Inquisición, el vermuth con pastisse, etc.
Habladles en español y de La Roja o Contador en el Tour, ja,ja,ja
¡Qué bonitas vistas! Da gusto ver entradas como estas por si algún día visitamos la Bretaña.
Seguiremos leyendo la aventura.
Mira que en cuestión de comidas somos diferentes, donde se ponga la comida de aquí...
Los sitios son bonitos pero la comida de España es insuperable. Bueno, la italiana no está tampoco mal.
¡Me parece que nunca te habíamos visto tan de cerca en las fotos!
Y, ¡la virgen! ¡Las fotos cada vez son más bonitas! ¡Menudo pueblecito!
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