Mykonos días 24,25,26,27,28 y 29

Después de un ferry con muchas paradas hemos amarrado en Myconos. El dueño del hotel nos ha saludado con un buen español que se habrá estado preparando toda la mañana. Después en su minibus nos ha ido explicando en inglés como era físicamente la isla, donde podíamos alquilar coche, la parada de bus que teníamos que coger, y el precio de taxi a pagar desde la ciudad al hotel. Cerca del hotel hay una playa donde están practicando kitesurf. El viento en esa playa es constante. El viento en toda la isla es constante. Un día le pregunto al dueño del hotel y me dice que este viento del Norte es normal. Es un poco agobiante. Se hace muy pesado y en el puerto de mykonos es insoportable.

La ciudad de Myconos es un laberinto de callecitas estrechas y fachadas blanquísimas coloreadas con puertas y ventanas rojas, azules o turquesas. Las calles, casi todas peatonales, están pintadas imitando un empedrado. Todos los bajos de las casas están ocupados por tiendas, "tavernas", yogurterías, bares de copas y todo tipo de negocio para surtir al turista. Por la noche abren trasteros de un metro cuadrado y despliegan percheros con luces por toda la calle. Abundan las joyerías y hay bastantes tiendas caras (Louis Vuiton, Diesel, etc). Sobre una colina mirando al viejo puerto varios molinos dibujan el horizonte y presagian una bonita postal nocturna. Sobre un muelle descansan unas casas un poco destrozadas y apuntaladas con maderas de colores que los lugareños han nombrado como "Little Venice". No sé cual es la razón por la que la isla está llena de italianos y que su oferta gastronómica se base más en la pasta y los gnochis que en las ensaladas griegas. Los precios ( ya me había informado en foros) están infladísimos. El primer sablazo una caña y un café 12€. El segundo una pinta de cerveza griega 10€. En la isla corre una leyenda de que tiene que haber siempre un pelícano en la ciudad. Que se pasea por las calles y que tienes que verlo para que te de suerte o algo parecido. Se llama Pedro pero ya debe ser Pedro III o IV. Se les han debido morir unos cuantos pelícanos con la connivencia de las autoridades. Un mero reclamo turístico. Lo dejan aparcado en una fuente en el puerto y el bicho no se mueve de allí. Si alguien pertenece a alguna protectora de animales que estudie el caso y denuncie al que proceda.
Dicen que hay en la isla unas 400 iglesias. En realidad son pequeñas ermitas con unas imágenes y alguna lámpara de casa. Suelen estar abiertas por las noches. En el pueblo de Ano Mera hay un pequeño monasterio con un bonito campanario de marmol blanco en cuyo patio interior departen unos monjes ortodoxos y el mayor de ellos disfruta dejándose fotografiar con algunos turistas.
En el tema de playas hay un poquito de todo: Playa para kitesurf en Korfos, playas familiares Ornos y platys gialos, playas discotequeras Cavo Paradiso, Paradise y Superparadise, para windsurf en Kalafatis, para gays en bolas y en bañador Elia, playas para echar un vistazo Ftelia y Panormos. Nosotros en la que más disfrutamos fue en Elia. Para ser un día de mucho viento estuvimos muy bien. Las playas discotequeras tienen un difícil acceso y a mi parecer están sobrevaloradas. El ambiente gay en la ciudad es muy bueno y tienen locales de copas muy majos. Creo que este es el destino de turismo gay por excelencia.
Las distancias entre los distintos núcleos son muy cortas pero las vías no están preparadas para los peatones. Todo el mundo tiene que utilizar un vehículo de motor. La gasolina a 2€ el litro. Es una isla antiecológica no hay vías verdes, la construcción está descontrolada y sin ningún criterio urbanístico. Las playas están llenas de chiringuitos con sombrillas en las que apenas puedes extender una toalla. En normas de seguridad y accesibilidad suspenden de todas todas. En resumen es un destino para no más de tres días. Buen destino para verlo si te desembarcan de un crucero un solo día.