sábado, 3 de abril de 2010

Saludos desde Oporto


Llevo unos días en la desembocadura del Duero haciendo penitencia durante esta Semana Santa. En el trayecto el GPS nos perdió en un pueblecito de montaña. Tras solventar el problema reconoció las calles de la ciudad y pude alcanzar la meta. Un “gorrilla” me indicó para aparcar en el mejor sitio posible y yo amablemente le di un obrigado pero ni un chavo. Al querer hacer el check-in tuvimos que esperar un buen rato porque no nos habían asignado habitación.

La reserva estaba hecha pero el sistema informático no tenía constancia de ello. Después de ver como tres recepcionistas se pegaban con la fotocopiadora para copiar los DNI y trapichear datos entre dos terminales, nos asignaron la habitación.

Cuando abrimos la puerta un fuerte olor a tabaco nos hizo bajar de nuevo a recepción para quejarnos del problema, habíamos reservado una habitación de no fumadores. Nos dijeron que era de no fumadores, que toda esa planta era de no fumadores.

- Pues, los anteriores han fumado y mucho.

- Ya vamos a intentar solucionarlo. ¿Van a salir ustedes?

- Si, por supuesto.

- Entonces déjenme su tarjeta y cuando vuelvan les damos la habitación.

- Obrigado.

En mi vida he visto tantos turistas españoles juntos. Por las empedradas y empinadas calles se ven grupitos que van corriendo de un sitio a otro para aprovechar cada segundo y no perderse nada de esta ciudad. Si te lo montas bien se ve en una mañana, pero la gente quiere ver más de lo que hay. La noche en el puerto muy bonita y agradable. La gastronomía de los chiringuitos de turistas patética. Hay unas cosas llamadas francesinhas que tienen una pinta asquerosa (unos panes de molde bañados en queso y mayonesa de yema rellenos de carne variada). En un bar de copas pedí una pinta de serveisa y la palabra pinta en portugués no debe ser lo mismo porque me sirvieron una clara.

Al volver al hotel ya teníamos donde dormir.

Al día siguiente fuimos a una de las bodegas del otro lado del río. Después de la visita guiada tenías una degustación de dos vinos de Oporto que no eran nada apreciados porque la gente no se los bebía. Nosotros, por supuesto que sí.

En la avenida de los Aliados, cerca del ayuntamiento, encontramos una preciosa cafetería en la que hacían unas tartas impresionantes que no pudimos catar porque estaba a rebosar.

En la parte alta del casco antiguo hay una librería llamada Lello que mantiene su decoración original de estanterías de madera repujadas, artesonado policromado y escalinata central que merece la pena ver aunque no compres libros. La vimos muy rápidamente porque me causaba una vergüenza ajena ver a las hordas de visitantes cámara en mano, estorbando a los posibles clientes, haciendo una mierda de fotos que ni ellos van a volver a ver.

Mañana, si el tiempo lo permite iremos de paseo a la playa de Matosinhos.


6 comentarios:

juanjo dijo...

Espero que acabes de disfrutar tus dias en Oporto que por lo que intuyo no te acaba de entusiasmar.Yo pienso que es una ciudad bonita,aunque como bien dices.....da para poco mas de un dia.¿que tal si te acercas hasta Coimbra?
Saludos

Anónimo dijo...

Oporto será mi nuevo destino vacacional. Así que, informa.

ulises dijo...

Juanjo, en Coimbra ya estuve hace unos años y estaban adecentando la zona del río para hacerla más turística,en la zona universidad estaban con la capa haciendo novatadas.
Loco, échale un vistazo a la siguiente entrada.

Pecosa dijo...

¡Semana Santa en Portugal! Tú sí que sabes, cambiando los pestiños por vino de Oporto.
Por cierto, qué gente más rancia. ¿Una degustación de Oportos y nadie degusta? Ya os podrían haber dejado repetir a vosotros, entonces.

¡Quiero entrar en esa librería!

chuikov dijo...

pues a mí me encantan las francesinhas. son como 3.000 calorías pero me gustan. no recuerdo que tuvieran mayonesa.
en todo caso, qué bonita ciudad oporto... qué recuerdos

ulises dijo...

Es verdad, no llevan mayonesa. Es queso más una salsa picante. Ahora que he vuelto he leído que las mejores estaban en un restaurante que tenía junto al hotel.
Oporto tiene que estar muy bien en verano disfrutando de la playa y las terracitas.