miércoles, 12 de octubre de 2011

Atracciones, museos y callejeo.

La lista de museos en Amsterdam es bastante ámplia y nuestro tiempo bastante limitado. Visitamos el Rijsmuseum con bastantes obras de Rembrant y el Van Gogh con obras del amigo Vincent y sus musas.
El museo de diamantes era un taller donde pulían y engarzaban diamantes que ponían a la venta en su exposición. Había una sala outlet al 50%. Unos pendientes en vez de costar 22.000€ los podías comprar por el módico precio de 11.000€. Vamos, un chollo para aquellos a los que les guste comprar la materia más cara e inútil del planeta.En el Heritage estaba Rubens pero pasamos del tema.

Preferimos ir de tienda en tienda, comer unos perritos, ver flores, jugar un ajedrez gigante e intentar no mojarnos mucho con la lluvia tocacojones.
Siguiendo los consejos de un blog hicimos la visita a la antigua fábrica de cerveza de Heinneken. Según el escritor era mejor que la de Guinness en Dublín.

El tipo decía que era un precio razonable teniendo en cuenta que te bebías tres cervezas y te llevabas un
regalo a la salida. Lo de tres cervezas es un tongo porque en España eso se llama corto o zurito. De regalo ni hablar. Te sacan directo a la tienda para que gastes tus ahorros haciéndoles publicidad. En las salas había carteles explicando la historia de la marca, máquinas interactivas para jugar y poco más. Yo por no tirar el dinero me hice fotos haciendo un poco el bobo. Con lo que gozamos fue con los mercadillos.
Enfrente de la casa de Anna Frank había un par de ellos donde almorzabas con quesos, panes, salchichas, pescado frito y muchas cosas más que ibas comprando en los distintos puestos.
El de la plaza Waterloo era un mercadillo muy variopinto. Objetos militares, cuadros, antigüedades, y un sin fin de zarrias en las que rebuscar.



Después de cinco días respirando cannabis partimos para Brujas en tren con transbordo en Amberes.

4 comentarios:

juanjo dijo...

El museo Van Gogh es espectacular.El solo vale la visita a Amsterdam.Lo de los diamantes lo vi una vez y ya no pienso volver
Un abrazo
P.D. ¿Y ahora Brujas?....Que increible ciudad¡¡¡¡¡¡¡

Lakacerola dijo...

Bieeeen, este turismo ya me gusta más, vamos que si estoy en ese mercadillo me pierdo.. y lo de la fábrica de Heineken tampoco me la perdería.

Tawaki dijo...

Amsterdam siempre merece la pena!!

Pecosa dijo...

Por lo que se ve en las fotos , aunque lloviera (¿¿qué esperabas??) os tocaron días bastante guapos, ¿no? En cualquier caso, ¿no crees que Amsterdam está hermosa cuando llueve?

Yo intenté visitar el museo de Van Gogh y fue im-po-si-ble. No pensamos en sacar las entradas con antelación, así que nos fuimos a comer donuts rosas y cosas de esas que venden por la calle.