domingo, 27 de septiembre de 2009

City pass

Estos tres últimos días hemos estado viendo el resto de atracciones turísticas que coges al adquirir el “City pass”. Mejor dicho los dos últimos porque el primero metí la pata por no leer. Fuimos a coger el barco que da la vuelta a Manhattan en el muelle del ferry de Staten Island y se cogía en Midtown (unas 70 calles más arriba). Decidimos pasar el día por un antiguo muelle de carga ahora convertido en una zona turística donde hay viejos galeones, el museo del mar, y gracias a una importante familia irlandesa tabernas donde degustar gran cantidad de cervezas.
Volvimos a pasar por la “Zona Cero” y entramos en una capilla donde se rinde tributo a los fallecidos el 11 de Septiembre. Esta capilla está rodeada por un antiguo cementerio con lápidas completamente ilegibles en las que aun se coloca alguna bandera y alguna flor. Por la tarde dimos una vuelta por ChinaTown (comunidad endogámica donde las haya). Ahora bastante más extendido de lo que pone el los mapas. Ayer decidimos hacer lo que hacen todos los turistas que vienen a Nueva York por unos pocos días, por la mañana cogimos el “Circle Line 42” y por la tarde subimos al “Empire State”. En el muelle hacía mucho frío y no nos pudimos calentar con el café porque era infumable. En Nueva York ante la duda del café es mejor pedir un té. Estuvimos esperando media hora haciendo cola para subir al barco. Lo que pensaba, parada frente a la Estatua de la Libertad y frente al edificio de la ONU. Tiempo invertido sin espera, dos horas. Por la tarde fuimos al hotel para abrigarnos y comimos en Tribeca en un restaurante con pinta de francés pero donde comimos hamburguesa.
Metro de nuevo y al centro al “Empire State”. El hall es impresionante, vivo ejemplo de Art Decó. Cuando subes a la primera planta para coger ticket tienes que esperar una larga fila que, viendo el balizaje de cordones para alargar la cola, no era tanto.
Tanto aquí como en el barco de la mañana te hacen una foto que luego te quieren vender al acabar la visita. Yo creo que tiene que ver también con la seguridad.
Una vez que tienes los tickes tienes que esperar para el ascensor, y no porque vaya lento (subes al piso 80 en segundos). En el piso 80 esperar de nuevo para subir al 86 que es donde está el mirador. Sales, haces unas fotos a través de una verja y vuelves a hacer cola para bajar. Total tiempo invertido para la visita dos horas para ver la ciudad desde lo alto durante 10 minutos.
Hoy nos ha tocado el Metropolitano. Es un museo grandísimo y un poco mal ordenado pero tiene grandes piezas que no se pueden disfrutar en un solo día. Muy buena la colección de Egipto y tremenda la de armaduras, espadas, y demás objetos de guerra.
La segunda planta la posponemos para una próxima vez.
En todos los viajes hay que dejar algo para la vuelta.

Continuará

4 comentarios:

IBE dijo...

Muy chulas las fotitos de este tramo de viaje. El Metropolitano, veo que me lo podría ahorrar: lo de Egipto lo he visto in situ y de los mejores Museos del Ejército, ví en su día el de Madrid, ahora trasladado al Alcázar de Toledo, creo.

Mica dijo...

Ainsss, que envidia me das. Tanto que me he ido de viaje, sólo que yo no he cruzado el charco. Pero también ha estado muy bien. Me encanta cómo te lo has currado contándonos el día a día. Gracias por compartirlo, aunque nos haya dado un poco de envidia. Un besote.

José Manuel Beltrán dijo...

Veo que lo estás pasando de maravilla y eso, siempre, es agradable.
Así que, a seguir contando, ciudadano.
Un abrazo,

Tawaki dijo...

Estuve por allí hace ahora doce años, pero sólo un par de días. Con suerte vuelvo en noviembre, esta vez con más tiempo.

Tus indicaciones me vienen muy bien.