Mi segundo día de Expo fue el más cansado de todos entre otras cosas porque tuve que hacer una cola de tres horas para ver el pabellón de Kuwait.
Entramos por la entrada que da a la Calle Pablo Ruiz Picasso con lo que aprovechamos para subir a los pabellones de las empresas participantes. El de Acciona era divertido cuando pasabas a la sala en la que pisabas charcos secos dejando una estela de agua a tu paso. Grundfos emitía una proyección en 3D haciendo el recorrido del agua pasando incluso por sus sistemas de bombeo. El pabellón de Correos atraía a gente con sus regalos y juegos pero realmente no se que pinta en la Expo.
Mención especial se lleva la exposición por dejar instalar pabellones a sectas tanto católicas como protestantes que llenaban las papeleras de evangelios (según San Juan) y otros escritos comecocos que no tienen la categoría de los de J.K.Rowling.
Kuwait (tres horas de espera), jóvenes españoles disfrazados de árabes que te encierran en una vaina gigante para experimentar las sensaciones de la cuarta dimensión. Todos sentados ya y se oye que algo cae del techo, preguntan si hay algún accidentado y como nadie responde ellos salen y comienza la sesión. Las imágenes se ven dobles, con lo que falla una de las tres dimensiones, seguramente fue lo que se calló. La cuarta dimensión no era otra cosa que algunos movimientos del asiento y unas pulverizaciones sobre la cara. Me gustaría haberlo visto bien porque merecía la pena. Maticemos, para tres horas de espera casi no hay cosas que merezcan la pena. Pero bueno de perdidos al río.
Para comer unas frituras de uno de los quioscos con un bocata insípido de salami y un par de cervecitas.
La tarde la pasamos en el recinto de Sudamérica viendo una actuación de unos cubanos sin instrumentos y tomando un mojito. http://www.vocaltempo.com/
La Torre del Agua es lo que es, una torre para subir, otear y bajar. La gente se mosqueaba porque no había un solarium o algo parecido para descansar de la caminata.
Entramos por la entrada que da a la Calle Pablo Ruiz Picasso con lo que aprovechamos para subir a los pabellones de las empresas participantes. El de Acciona era divertido cuando pasabas a la sala en la que pisabas charcos secos dejando una estela de agua a tu paso. Grundfos emitía una proyección en 3D haciendo el recorrido del agua pasando incluso por sus sistemas de bombeo. El pabellón de Correos atraía a gente con sus regalos y juegos pero realmente no se que pinta en la Expo.
Mención especial se lleva la exposición por dejar instalar pabellones a sectas tanto católicas como protestantes que llenaban las papeleras de evangelios (según San Juan) y otros escritos comecocos que no tienen la categoría de los de J.K.Rowling.
Kuwait (tres horas de espera), jóvenes españoles disfrazados de árabes que te encierran en una vaina gigante para experimentar las sensaciones de la cuarta dimensión. Todos sentados ya y se oye que algo cae del techo, preguntan si hay algún accidentado y como nadie responde ellos salen y comienza la sesión. Las imágenes se ven dobles, con lo que falla una de las tres dimensiones, seguramente fue lo que se calló. La cuarta dimensión no era otra cosa que algunos movimientos del asiento y unas pulverizaciones sobre la cara. Me gustaría haberlo visto bien porque merecía la pena. Maticemos, para tres horas de espera casi no hay cosas que merezcan la pena. Pero bueno de perdidos al río.
Para comer unas frituras de uno de los quioscos con un bocata insípido de salami y un par de cervecitas.
La tarde la pasamos en el recinto de Sudamérica viendo una actuación de unos cubanos sin instrumentos y tomando un mojito. http://www.vocaltempo.com/
La Torre del Agua es lo que es, una torre para subir, otear y bajar. La gente se mosqueaba porque no había un solarium o algo parecido para descansar de la caminata.
Hombre Vertiente, otra cola, esta vez sólo de 50 minutos. Muy bueno. Por internet me entero que la policía dio una paliza a estos actores argentinos cuando estaban celebrando el estreno del espectáculo. No ha trascendido en la prensa española.
El Iceberg me pareció lento después del cansancio acumulado. El aforo previsto (dicen que para 15000) era escaso y hacía que aguantarlo de pie costase más.
Cenamos bien, pero fuera de la Expo.
El Iceberg me pareció lento después del cansancio acumulado. El aforo previsto (dicen que para 15000) era escaso y hacía que aguantarlo de pie costase más.
Cenamos bien, pero fuera de la Expo.
Domingo 27 de Julio
Cola para entrar. La gente corriendo hacia el pabellón de España. Para acceder al pabellón tienes que dirigir una solicitud al Ministerio del Interior pero como al Sr. Rubalcaba no le da tiempo de cursar tal avalancha de peticiones deciden poner un expendedor automático junto al edificio. La cola que se forma denota la dificultad del trámite y la máquina deja de funcionar en unas horas. Con lo cual, “venga usted mañana”.
Visto lo visto esperamos para sacar un fast pass para el Aquarium y vimos “Agua compartida”,”Oikos”,”Ciudades del agua”,”Sed” y “El Faro”.
A mediodía vimos los inmóviles cocodrilos y las minianacondas y comimos bajo una sombrita.
A las 16.30 El Gary y su banda en Sudamérica.
Por la tarde pabellones autonómicos. Me gustó el video de Madrid.
Mi conclusión de estas visitas es que va a quedar una bonita infraestructura para la ciudad pero que los visitantes van a salir un poco mosqueados.
Visto lo visto esperamos para sacar un fast pass para el Aquarium y vimos “Agua compartida”,”Oikos”,”Ciudades del agua”,”Sed” y “El Faro”.
A mediodía vimos los inmóviles cocodrilos y las minianacondas y comimos bajo una sombrita.
A las 16.30 El Gary y su banda en Sudamérica.
Por la tarde pabellones autonómicos. Me gustó el video de Madrid.
Mi conclusión de estas visitas es que va a quedar una bonita infraestructura para la ciudad pero que los visitantes van a salir un poco mosqueados.
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