Llevamos mes y medio yendo al Servicio Internacional de Vacunación y al médico de cabecera para conseguir esta superinmunidad. La petición de visado fue más sencilla, pagas las tasas, mandas el pasaporte a Madrid y te lo devuelven con una pegatina muy chula con letras hindis y un sello que te dice el tiempo que puedes permanecer allí.
El vuelo lo buscamos por edreams y sin haberlo pagado nos embarcamos en los aviones hasta el destino.
Al llegar al aeropuerto de Bombay todo olía a humedad. Tuvimos que rellenar otros papeles para entregar al personal aeroportuario y cambiar euros por rupias.
Al salir a la calle, viendo que no había nadie con mi nombre, cogimos un taxi prepagado que nos llevó al hotel en un trayecto de más de media hora.
El hotel no era nada del otro mundo pero estábamos contentos de haber llegado.
Al caer la tarde no quisimos perdernos la maravillosa puesta de sol del paseo Marina Drive y de la playa de Chowpatty Beach. Después de recorrer kilómetros buscando un paso a un nivel conseguimos cruzar la inmensa carretera de diez carriles y meternos en una zona oscura en busca del camino al hotel.
Según las guías si se pregunta una dirección no hay que hacer mucho caso porque todos los indios te van a decir como llegar aunque no sepan donde te mandan. Eso es mentira porque al preguntar un chico joven nos dijo que pensaba que era hacia un sitio pero aun así preguntó a otros dos. A este trío se juntó un cuarto que nos acompañó la mitad del camino mientras nos contaba que él ,de España, conocía Galicia, Asturias y Barcelona. Cuando nos dejó solos caminando por carreteras oscuras sorteando el tráfico me dio la impresión de estar protagonizando el “Pekín Express” pero sin los cámaras que aportan seguridad.
A las 21.00 hora local, en el hotel y recién duchados, quedamos fuera de combate como si hubiesen apretado el “turn off” de un androide.
9 comentarios:
Qué malvado,vacaciones de invierno dice...cuánta envidia me das.
Pues esto apunta a que habrá más partes,me gusta leer tus viajes aunque me muera por dentro...
Esas son todas las vacunas o te pusiste alguna más?
AHHHH, pero que emocionante. Después de esto el próximo año os apuntáis a Pekín Express no? Disfrutad mucho y tened cuidado. Un beso.
Ese si que es un buen viaje.espero impaciente impresiones y mas bonitas fotos como esas.disfrutadlo
un abrazo
Hay que ver como te lo montas,tú si que sabes,que disfrutes mucho y ya nos contaras.
Un besico
S. todas esas la de la malaria son pastillas diarias que sigo tomando.
Mica Pekin Express seguro que es un sucedaneo.
Juanjo, seguro que no llego a conseguir tu conocimiento sobre Perú pero lo que puedo ver aquí lo voy a contar.
Buda, seguirán mis cuentos te lo prometo.
¡Jo-der! ¡A la India se nos ha ido el tío! Cágate lorito. Ya decía yo que estabas muy desaparecido, tú. Normal, preparando semejante viaje.
Disfrutadlo, que pocas veces se tiene ocasión de visitar un país tan diferente. ¡Vivan tus fotos! Me encantan.
Pues, si no os termina gustando, o veis mucha miseria...seguro que volveis mejores personas, ja,ja, eso es lo que cuentan los espirituales,que disfrutan de la Ciudad de la Alegría, que visitan La India, pero Calcuta, Nueva Delhi, el Thaj Mahal (una de las maravillas del mundo)o las bondades de los maharajás, como el de Kaphurtala de la española.
De Bombay, sólo se lo de la canción de Mecano, vamos que es un paraíso como Hawai, pero vamos que para ver puestas de sol en las playas, hay seguro mejores destinos con más cosas que conocer.Yo quiero ir, pero a la otra parte, para no volver cabreada. Que os guste el resto y cuidado con las aventuras, si no vais en grupo...
Pecosa, me pillaste. Eso era lo que estaba interneteando todo el día desde que volví de Francia.
IBE, no se ve tanto espiritualismo como lo venden. Es más bien un hormiguero gigante pero sin el orden de las hormigas.
que pasada..., me alegro mucho por tí, ahí, a vivir cosas interesantes y descubrirte en otros lugares, eso no tiene precio. Feliz viaje por fuera y por dentro. Un abrazo enorme
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